ANÁLISIS TÁCTICO: “LOS ALTOS Y BAJOS DE ECUADOR PREVIO AL MUNDIAL”
Este próximo domingo 20 de Noviembre, Ecuador juega su primer partido del mundial de Qatar 2022, su rival es nada más y nada menos que la selección anfitriona, lo cual obliga a nuestro combinado tricolor a realizar un buen desempeño y obtener un resultado positivo para comenzar a pensar en una hipotética clasificación hacia los octavos de final de dicha competición.
“Desafiar los límites, la resistencia, los alcances y las dificultades distingue a un verdadero competidor” Gustavo Alfaro
En este artículo analizaremos tácticamente lo que podría realizar el combinado nacional desde el juego y los distintos patrones que se utilizaron a lo largo del camino previo a la cita mundialista… ¿Cuáles fueron los pro y los contra del equipo de todos? Lo averiguaremos de inmediato.
Hablar de Ecuador en lo futbolístico es encontrarte con un equipo sólido en fase defensiva y directo cuando le toca atacar, lo más importante que se debe resaltar es el equilibrio que existe entre líneas. La calidad de los jugadores se ha prestado para que el colectivo funcione de una manera excepcional, más allá de las críticas, como todo equipo también tiene sus altos y bajos. Sin embargo, la buena noticia es que en esta generación gran parte de los jugadores militan afuera del país según la conovocatoria oficial; diez de ellos en Europa, cinco en México, cuatro en USA, dos en Argentina, uno en Brasil y los últimos cuatro son del fútbol local. Esto hace que ganemos riqueza de cualidades al momento de armar un conjunto.
Iniciaremos este análisis describiendo lo que hizo Ecuador en compromisos amistosos y partidos de eliminatorias desde su faceta defensiva, lo que priorizó Alfaro al momento de jugar sin balón y la altura donde se ejercía la recuperación post perdida.

La mayoría de veces el 1-4-4-2 como sistema se lo utilizó en fase defensiva, esto con la finalidad de custodiar la zona media de la cancha, siendo un equipo corto y compacto al momento de ordenarse en bloque. Como se ve en la imagen (arriba) los espacios son los que más importan, lo cual la selección tiene poca distancia entre líneas y juega a más de 35 metros lejos del área propia, hipotéticamente si se pierde el esférico, hay tiempo para ejercer la transición defensiva reordenándose.
Presionar alto es otra de las cualidades que este equipo tiene, situando a sus delanteros bien arriba y orientando la salida del rival. En la primera imagen nos damos cuenta como Iraq no tiene opciones para salir jugando y al portero no le queda más que lanzar y dividir, mientras que en la segunda observamos claramente las parejas que se forman en las distintas zonas del campo y las pocas opciones que tienen los iraníes para progresar a ras de piso.

Con el paso de los partidos y a lo largo de las eliminatorias, uno de los recursos que ha ido dominando el equipo de Alfaro es la recuperación post pérdida. El robar el balón lo más rápido posible, sirve para que tu equipo no quede mal parado en un hipotético contragolpe, esto también depende de la zona en la que se recupere. No obstante, si hablamos de nuestra selección, en todo el camino de la competición sudamericana previo al mundial nos encontramos que el 47% de los balones recuperados son en zona 2, el 38% en zona 3 y apenas el 15% en zona 1.
El equilibrio por bandas y el rol que ha cumplido Alan Franco como “falso extremo” ha servido para que el lateral que custodia ese sector (Castillo o Preciado) no se sienta en inferioridad y más bien tenga el respaldo de su compañero a la hora de defender. Durante el camino y en contextos donde Ecuador no tuvo el balón pero le toco defender espacios, este movimiento le sirvió. En el mundial los compromisos donde se deberá ser más cauteloso serán ante Países Bajos y Senegal. Franco en esa vía puede ser vital.
Si pasamos a analizar a detalle los momentos con balón una de las fortalezas es el juego directo y el poco tiempo que se utiliza para hacerle daño al rival, un mecanismo dominante de la tricolor es el pase largo que tienen los centrales para detectar al delantero y que este gane las espaldas de la defensa rival (abajo). Uno de los goles más recordados por esta vía es el de Estrada ante Perú, con asistencia de Torres. Aunque para que se ejecuten dichas acciones, deben existir movimientos de los demás, no incidiendo directamente en la jugada pero sí participando como distractores a la hora de crear espacios.

Si el delantero está siendo referenciado, otra fortaleza a la hora de atacar es el juego por el exterior aprovechando la velocidad y los mano a mano que pueden llegar a ganar nuestros extremos o laterales. Cuando Ecuador ataca por las bandas, normalmente hay dos o tres jugadores ya en el área rival para conectar siendo; el delantero, el extremo que esté a campo contrario y un mediocampista o interior (abajo).
Claramente como esas son sus fortalezas, lo que le ha costado a la tricolor desde el juego con balón ha sido el orden posicional y la movilidad constante de sus jugadores para destrabar partidos cerrados, obviamente en este contexto sirve la frase “Desordenarse para desordenar al rival”. Hemos visto partidos donde ha existido demasiada gente en fase de iniciación y poco escalonamiento en distintas líneas para progresar. Estos detalles se los debe mejorar a futuro debido a las cualidades que tienen ciertos jugadores de esta generación, buscar hacer daño por el carril central.
EL momento por el cual atraviesa Ecuador no es tan llamativo debido a la falta de contundencia en sus últimos compromisos amistosos, sin embargo los contextos dentro del juego importan y por todo lo realizado durante el periodo de Gustavo Alfaro da para ilusionarse con realizar un buen mundial y dejar el nombre de Ecuador en alto. ¿Qué es hacer un buen mundial para ti? Te leo en los comentarios.
“No existen los pisos ni los techos. Siempre se puede estar peor. Y, también, siempre hay un escalón superior. El límite es el cielo” Gustavo Alfaro